Ahora,
después de tantos años, había aprendido a lidiar con ello, con esa gente que al
pasar a su lado se apart aban sin disimulo alguno, como si ella fuese a
atacarles en algún momento. Ellos no la entendían. Nunca lo hicieron. Y como
bien es sabido, los humanos tenemos miedo a aquello que no entendemos.
“No
les prestes atención, Margot.” La mano de la muchacha tembló ligeramente al
coger su taza de café. – Cállate. – Sin embargo, hizo caso. Dejó de mirar
fijamente al grupo de chavales que parecían hablar de ella dos mesas más allá.
“Nos
hemos levantado torcidas por lo que veo...” Margot iba a contestar, siempre lo
hacía, no podía evitarlo. Pero en ese momento una doctora pasó por su lado, por
lo que, en su lugar, solo dejó escapar un pequeño gruñido de aviso.
-
¿Ocurre algo,
Margot? – La doctora Castile se giró sobre sus talones.
-
No, nada... – La
muchacha en seguida se levantó y tras coger su libro se fue sin intercambiar
miradas con nadie. Sin terminarse el desayuno.
“Pues
volvemos a ser tú y yo...” Una vez en su habitación, Margot se dejó caer en la
cama aun deshecha. – No hay un tú y yo. Nunca lo ha habido, nunca lo habrá.
“Sabes
que eso no es verdad, siempre seremos tu y yo. Nadie más.”
-
Te odio... –
Sentenció la muchacha y acto seguido se colocó sus cascos, subió la música todo
lo que le permitía el viejo reproductor e intentó desconectar, aislarse hasta
de si misma.
Como
siempre que esto ocurría, miles de ideas comenzaban a surgir en su cabeza,
ideas que ella enseguida trataba de recopilar, de darles forma y plasmar en el
papel. Así tenía su cuarto, montones de papel, por casi todos los rincones, llenos de pequeños y grandes relatos que surgían de su cabeza. Escritora. Ella
siempre quiso ser escritora... Algo que se quedó en eso, una ilusión, una idea
alocada que nunca se vería realizada.
Tan
ensimismada estaba que la mañana se fue, al igual que la hora de la comida, por
suerte para ella, tenia una pequeña reserva de alimentos que había ido
guardándose las veces que no le apetecía comérselos.
El
tiempo continuó pasando hasta que llegó la hora de las duchas y la campana que le avisaba de su turno
retumbó incluso por encima de la música.
Margot
se vio obligada a quitarse los cascos, muy a su pesar. Ese desagradable sonido
siempre conseguía ponerle los pelos de punta.
“Un
día deberías cargarte esa abominación.” La carcajada irónica de Margot sonó
justo cuando la campana se calló. – Justo después de que consiga terminar
contigo.
“Pues
ese timbre seguirá sonando durante mucho, muchísimo tiempo.” El portazo que dio la chiquilla al dirigirse a la ducha camufló esa risa aguda y aun más
desagradable que el sonido de la campana.
Con
la mirada fija en su reflejo, Margot comenzó a desvestirse. Tenían un tiempo
pasa ducharse, pero a ella le gustaba desperdiciarlo un poco y quedarse así,
delante del espejo, desnuda, buscando algún resquicio de la niña que pudo ser.
Pero nada quedaba. En su lugar, unos ojos casi negros la contemplaban como vacíos. Una piel pálida por la falta de sol en esta época. Melena marrón, muy oscura, quizás demasiado larga. ¿Quién era esa chica del espejo?
“Somos
nosotras, niña.” “O bueno, lo que queda de nosotras.”
-
P.perdón, ¿Vas a
pasar a la ducha? – Una voz tímida interrumpió su soledad.
-
Si, ahora voy. –
Contestó Margot, y al darse la vuelta le puso cara a esa voz. Otra chica,
obviamente, en un baño de chicas. Parecía más pequeña que ella. Nunca la había
visto, quizás... Podría intentar... “Ni se te ocurra, no sabrá estar contigo.”
- ¿Pero cuál es tu problema?
- ¿P.perdona?
-
No, tu no... Lo
siento. – Margot se da la vuelta, recoge su neceser y con paso acelerado se
mete en la única ducha individual libre.
“¿Ves
como tengo razón? Siempre tengo razón.”
Me ha gustado mucho tu relato ¿has pensado en continuar la historia? Puede ser interesante, yo lo leería :)
ResponderEliminarUn saludo!
¡Muchas gracias! Pues lo cierto es que de momento no tenía pensado continuarla... jajajaj
EliminarPero puede que más adelante si lo haga, si es así, te aviso. Me alegra saber que lo leerías jajajja
¡Besitos!
Si continuas el relato yo también lo leeré ;)
ResponderEliminarPodría llegar a ser el principio de un gran libro.
Un beso.
Woo! jajaja ¡Muchas gracias! Me hacen muy feliz estos comentarios jajajajaj.
EliminarMe lo pensaré :)
Un beso!
Hola! Me ha gustado mucho tu relato.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog, ya tienes otra seguidora. ;)
Besos.
Muchas gracias! Y gracias por únirte!
EliminarBesos, nos leemos! ;)
Hola , que bonito relato *_*
ResponderEliminarestoy de acuerdo con las chicas anteriores, lo tienes que continuar
yo lo leería encantada :D
Gracias por pasarte por mi blog , me quedo por aquí y te sigo
un besoo ^^ nos leemos
Muchas gracias por todo! jajajajaj :)
EliminarBesos, nos leemos! ;P
Hola! Gracias por invitarme a pasarme, me gusta mucho tu blog así que por aquí me quedo :) un beso!
ResponderEliminarHola! Pues más que bienvenida! jjajajaja
EliminarGracias por unirte!
Besos!! :) Nos leemos